El Bautismo de Jesús

En la parte más remota del este del río Jordán, en un lugar conocido como Betania, Juan predicaba un mensaje de arrepentimiento que atraía a multitudes de la gran ciudad de Jerusalén Juan 1:28 . En preparación para la venida del Mesías, Juan bautizaba a la gente para el perdón de sus pecados. Viajando desde Galilea, Jesús, que ahora tenía unos 30 años, vino para ser bautizado por su primo [Mateo 3:13-17] [Marcos 1:9-11] Lucas 3:21-23 Juan 1:32-34 . Al principio, Juan vaciló en reconocer la impecabilidad de Jesús y afirmó que no era digno de bautizar a Jesús, pero Jesús le aseguró que era apropiado cumplir con todo lo que Dios exige.

En conexión y de acuerdo con el mensaje de arrepentimiento de Juan para la nación, Jesús fue bautizado en las aguas del río Jordán. Mientras oraba, Jesús vio los cielos abrirse cuando Dios irrumpió en la historia. Esta acción trae a la memoria el recordatorio que Isaías hace de Moisés y la salvación que trajo a través de la unción del Espíritu Santo Isaías 63:11-15 .

En medio de toda la gente, el Espíritu de Dios descendió sobre Jesús de una manera que solo Jesús y Juan estaban conscientes. Una voz del cielo dijo: «Este es mi Hijo muy amado, quien me da gran gozo». Este lenguaje es similar a las profecías del Antiguo Testamento Salmo 2:7 Isaías 42:1 . La unción y aprobación de Dios de su Hijo para esta nueva tarea consumó la inauguración de una nueva era profetizada por Isaías Isaías 61:1-2 . El bautismo de Cristo en las turbias aguas del Jordán lo ungió cómo el Mesías e inició su ministerio en Israel.

En el Antiguo Testamento, los sacerdotes comenzaban su ministerio alrededor de los 30 años con un lavamiento ceremonial. Jesús no debía ser simplemente un sacerdote según el orden de Aarón, sino el Sumo Sacerdote supremo según el orden de Melquisedec Salmo 110:4 . Como Mesías, Cristo cumplió con las demandas de la Ley y su bautismo significó su consagración a Dios haciéndolo aceptable para el servicio.

Una antigua tradición conserva la ubicación del bautismo de Jesús frente a Jericó en Uadi Gharrar en la actual Jordania. Este pequeño afluente es alimentado por algunos manantiales que permiten bautismos lejos de la corriente principal del río Jordán, que alguna vez fluyó con rapidez. Aquí los bizantinos construyeron tres iglesias para conmemorar el bautismo de Jesús hecho por Juan. Hoy en día, se han descubierto los restos de más de 20 sitios cristianos, incluida una sala de oración, piscinas bautismales y un sofisticado sistema de distribución de agua. Estas estructuras se remontan a los períodos romano y bizantino. Se han construido varias nuevas iglesias, la más destacada es la Iglesia Ortodoxa Griega de San Juan Bautista con cúpula dorada. Una ubicación alternativa para Betania más allá del río puede ser en el territorio norteño de Herodes Filipo, cerca de Beit She’an.