El Reinado de Salomón
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King Solomon
This is King Solomon in regal stillness, reflecting the wisdom, wealth, and glory granted to him by God. Yet despite his God-given wisdom, Solomon’s divided heart led to idolatry, reminding us that true faithfulness is found not in human greatness but in wholehearted devotion to the Lord.
Salomón sucedió a su padre, David, como tercer rey de Israel. Era el décimo hijo de David y el segundo de Betsabé. A diferencia de la humilde educación del rey Saúl y del rey David, Salomón nació en el palacio de Jerusalén y creció entre hombres de poder. Recibió una buena educación y no conoció la pobreza ni el hambre. Continuó expandiendo el reino y generando enormes riquezas y logros para sí mismo, lo que marcó su reinado de 40 años, entre 971 y 931 a.C.
Antes de la muerte del rey David, Adonías, el cuarto y mayor de sus hijos que aún con vida, intentó coronarse como el siguiente rey de Israel [BIBLE, 1 Reyes 1:5-27]. Cuando el profeta Natán informó esto al rey David, éste intercedió y nombró a Salomón como próximo rey de Israel para cumplir la promesa hecha a Betsabé [BIBLE, 1 Reyes 1:28-52].
El rey Salomón amaba al Señor y quiso comenzar su reinado con un enorme sacrificio a Dios en Gabaón [BIBLE, 1 Reyes 3:3-15]. Allí, el Señor se le apareció a Salomón, ofreciendo darle lo que él pidiera. En lugar de pedir a Dios riquezas o poder, el rey Salomón pidió a Dios sabiduría y recibió sabiduría, riqueza y fama. La sabiduría de Dios permitió a Salomón escribir los libros bíblicos de Proverbios, Eclesiastés y el Cantar de los Cantares.
Siguiendo el ejemplo de David, el rey Salomón hizo preparativos detallados para construir el Templo para Dios [BIBLE, 1 Reyes 5:1-18]. Salomón no solo construyó un Templo espectacular, sino también un magnífico palacio para sí mismo [BIBLE, 1 Reyes 7:1-12]. Después de introducir el Arca del Señor en el Templo, Salomón hizo una oración de dedicación, y Dios renovó Su pacto con el rey [BIBLE, 1 Reyes 8:22-65]. Dios establecería su trono real sobre Israel para siempre si él obedecía los mandatos y decretos de Dios [BIBLE, 1 Reyes 9:1-9].
Desafortunadamente, con toda su sabiduría, Salomón eligió no obedecer los mandatos y decretos del Señor. Tomó setecientas esposas y trescientas concubinas de tierras extranjeras, lo que le llevó por mal camino [BIBLE, 1 Reyes 11:1-13]. Comenzó a adorar a dioses paganos, lo que condujo a su caída y, finalmente, a la división del reino.
